martes, 27 de octubre de 2009
CONSTRUYENDO UNA UNIVERSIDAD DE Y PARA EL PUEBLO
LA UNIVERSIDAD QUE ELLOS QUIEREN
Este gobierno y los anteriores vienen implantando leyes y políticas que entregan obedientemente las universidades junto al resto del sistema educativo a los intereses del imperialismo: amoldando los planes de estudio, generando conocimiento, tecnología y técnicos capacitados, todo según requieran las multinacionales. Estas tienen nombre y apellido: MONSANTO, TECHINT, PEREZ COMPAN, LOMA NEGRA, MICROSOFT, ALUAR, REPSOL YPF, MC CAIN...
Es decir que el esfuerzo de todo un pueblo que es quien realmente sostiene la existencia de las universidades públicas, pagando con los impuestos o con el hambre, termina finalmente en manos de los que concentran capitales cada vez más grandes. Encima los gobiernos les regalan todo el conocimiento generado, permitiendo que lo sigan patentando y por lo tanto adueñándose del mismo (eso es lo que ellos llaman transferencia del conocimiento).
Así, la docencia, la investigación y la extensión (que pretenden mezclar con transferencia) son orientadas según los intereses del mercado, es decir, según den mayor o menor ganancia a los dueños de los grandes negocios en nuestro país y el mundo.
Esto tiene como base una política de ajuste presupuestario...¿Cómo?:
• al dejar a las universidades sin presupuesto las obligan a aceptar subsidios de empresas para la investigación. Así, por un lado, garantizan que se produzca conocimiento para sus intereses y, por el otro, avanzan contra la autonomía, es decir, no permiten a las facultades decidir con un presupuesto propio qué política de investigación llevar adelante, en base a las necesidades que se presentan en el país y la región.
• Además el ajuste presupuestario lleva a que los administradores de la miseria encuentren como solución a la falta de dinero: las restricciones (ingresos eliminatorios, correlatividades, trabas en las inscripciones fuera de término, aranceles) y la ausente política de bienestar estudiantil (comedor, becas, jardín maternal, bandas horarias, etc.) que no garantiza la permanencia. De esta forma la mayoría de nuestros compañeros quedan afuera, así tienen un movimiento estudiantil más débil, más controlable, donde los sectores populares ni pueden soñar con continuar una carrera si desean hacerlo, facilitándose el camino de entregar las universidades.
• Al miserable presupuesto el Ministerio de Educación lo reparte de acuerdo a que las Facultades sean más o menos eficientes...para el mercado. Los parámetros los fijan ellos a través de la CONEAU.
LA UNIVERSIDAD AL SERVICIO DEL PUEBLO
Nuestro deber es trabajar en la construcción de una universidad nueva, que ponga todos los esfuerzos en la formación de profesionales comprometidos con la realidad que vive el pueblo, que genere conocimiento de calidad según las necesidades que presente la situación social. El motor del sistema científico debe tener este impulso, el de aportar desde la universidad interviniendo activamente en la búsqueda de soluciones a esas problemáticas.
Más que una burbuja, la Universidad que hoy tenemos es una maquinaria efectiva de producción científica para el mercado. Debemos transformarla y ponerla en su rol de transformadora, avanzando desde los proyectos que podamos ir generando en cada facultad y luchando por un presupuesto que nos permita hacer realidad todas nuestras iniciativas.
Creemos que debemos hablar de integración más que de extensión, ya que no se trata de que la universidad extienda sus brazos como salvadora sino que juegue un rol activo en la sociedad de la que es parte. Sacar a la universidad no como erudita, pues el conocimiento se construye colectivamente, socialmente, sobre todo en la práctica concreta. Salir de las cuatro paredes a través de la extensión para tener una participación activa en la problemática social y en la búsqueda de soluciones. Esa misma experiencia nos llevará a transformar la propia universidad, pues nos mostrará los cambios que en ese camino que estamos transitando se nos vuelven necesarios. Transformar para transformarnos. Aprender junto al pueblo.
Es fundamental que el movimiento estudiantil juegue un rol importante, desarrollando luchas cada vez más fuerte que resistan la entrega de las universidades, abriendo las puertas al pueblo, construyendo con iniciativa la universidad al servicio del pueblo.
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